Las abuelas de hoy… ya se cambian el look quien sabe cuántas veces, ya se pintan el pelo y una que otra se ha hecho lifting. Con las mimas agujas con las que solían tejer ahora se inyectan botox; muchas de ellas se han vuelto a casar dos o tres veces, otras hacen yoga, van de shopping y las mayoría siguen tan activas como cuando sus hijos aun eran apenas unos niños. No obstante todo lo anterior, los nietos, ellos sí que siguen siendo los mismos que los de hace siglos, es decir, continúan esperando las mismas atenciones, la misma mirada tierna, la misma complicidad, pero sobre todo, esperan que las abuelas participen y les trasmitan todo su mundo, por raro que éste sea. La única ventaja de envejecer es, sin duda, el privilegio de convertirse en abuela. La conexión abuela-nietos resulta una combinación excepcional.
Ya que entramos en estos temas, les puedo decir que es muy fácil ser abuela, pero otras tantas no opinan lo mismo, ¿por qué? No sé, pero es tan sencillo como si se tratara de una flor a la cual debes cuidar, una relación tan delicada hay que regarla, quitarle las malas hierbas, darle calor y mucha luz. Con los nietos hay que hacer lo mismo, jugar y mucho, hay que estimularles la curiosidad y así poder crear una complicidad ¡¡¡única!!! Una complicidad que difícilmente puede establecerse con otro tipo de relación: la abuela tiene que ser cómplice de las travesuras de los nietos, de sus dudas, de sus conflictos con sus respectivos hermanos y padres, de sus logros, de sus tristezas, temores, de sus fracasos y de sus crisis existenciales.
Un factor fundamental en esta bendita relación es la dis-po-ni-bi-li-dad de la abuela. Hay que estar allí, hay que estar presente y pase lo que pase, hay que demostrar que no hay agenda tan importante que el estar con los nietos. No hay que olvidar que las abuelas no educamos como lo hacen los padres; nosotras educamos amándolos incondicionalmente; educamos con el corazón, sin olvidarnos, naturalmente, de hacerlo también con respeto y mucha ternura. Si los nietos prefieren quedarse en pijama todo el día y ver la televisión en lugar de ir a un museo o a un parque, esto no es un drama. ¿Por qué no aprovechar esos pasatiempos largos y muy relajados en casa, tal vez viendo una película clásica o una del Gordo y el Flaco o quizá el álbum familiar? Hay que abrirles su mundo, hay que darles puntos de referencia y hay que contarles nuestras historias familiares. ¿Por qué no jugar con ellos con los juegos de antes: a la víbora de la mar, a las escondidillas, a los palillos chinos, a las matatenas, rayuela, lotería, memoria, con el rompecabezas o brincar la reata? ¿Por qué no cantar las canciones de Cri-Cri, Francisco Gabilondo Soler? ¿Por qué no empezar a leer juntos un nuevo libro o descubrir en la computadora el mundo de los dinosaurios o de los planetas? ¿Por qué no inventar disfraces y hacer un teatrito casero? ¿Por qué no cocinar con ellos, con las recetas de la bisabuela? ¿Por qué no plantar un árbol? ¿Por qué no platicarles cómo conocimos al abuelo, cómo era nuestro vestido de novia, cómo se encontraron sus papás, cómo era el México de hace muchos años, cómo era el mundo sin internet ni celulares, cómo eran los programas de televisión de los años sesenta y cómo era el Distrito Federal, cuando era la “región más transparente”?
Yo le recomiendo a todas las abuelas que pasen tiempo con sus nietos, que jueguen, que platiquen, que juntos construyan historias mágicas, que solo eso quedará en cada uno de nuestros corazones como bellísimos recuerdos para toda la vida. Y si bien es cierto, el ser una buena abuela es todo un arte y “no hay recetas para ello”, la única guía es el corazón y toneladas de muy, pero muy, buenos deseos.
GRACIAS SUPER ENRIQUECEDOR, POR FAVOR SIGAN ENVIANDOME SUGERENCIAS TAN BELLAS COMO ESTA, QUIERO SER UNA ABUELA SENSACIONAL, AUNQUE SIGO TAN ACTIVA COMO CUANDO TENIA 20 AÑOS.
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excepcional…crei que se escribió para mi , que soy una orgullosa y joven abuela de 50 años
gracias
¡Suena muy interesante este libro! Lo compraré en estos días. Aunque yo todavía soy joven y soy hombre, me gustaría leer este trabajo de la querida Sra. Lupita Loaeza. =)
Querida Guadalupe:
Desde q vi el nombre de este blog me intereso mucho, sin imaginar por un minuto q era tuyo.Que fantástica idea; como siempre innovadora, aunque se trate de un tema, mas que añejo, eterno. Hoy por hoy, como bien dices, las abuelas hemos cambiado tanto de look y de actitud, que encontramos q algunas d ellas, soslayan cuando no evitan de plano, hablar en detalle de la edad de sus nietos, su grado escolar, etc. Por pura presunción!!, lo cual me parece ridículo. Es mejor ser una abuela con presencia jovial bien conservada, que una mama vieja, y peor aun, una mama madurona disfrazada de jovencita, que abundan.
Por eso te felicito de corazón, por este maravilloso blog q destaca las maravillas d ser abuela, q tanto pueden enriquecer nuestras vidas y las de nuestros queridos nietos. Ser abuela o abuelo, dice una amiga gozosa y consciente d ese privilegio, es el Postre de la Vida. Felicidades pues, por por tu libro que aun no leo, y por este espacio en el q me gustaria compartir alguna vez con tus lectores una q otra vivencia significativa d abuela.
Con sincero afecto y mi agradecimiento, por las 2 ocasiones en q me has mostrado tu solidaridad generosa, como comentarista en la presentacion de mi libro de cuentos de fantasmas alla en Bellas Artes, y yendo a Xalapa con Enrique y Lety Piña, para apoyar la creacion d nuestro proyecto, el Museo Costumbrista y de Artes Populares d Xalapa, que por una y mil sinrazones aun no aterriza. Pero esa es otra historia.
Con un abrazo de abuela a abuela, es decir, entrañable, Rebecca Arenas.
El arte de las abuelas, nueva entrega de Guadalupe Loaeza
Simplemente excelente!!!
Hola! Que buen articulo! Estoy facinada con la manera de ver esta nuevo concepto de “abuela”! Yo soy una abuela joven, pero lo que no cambia sea joven o no tan joven es el amor para mi nieta! Bendiciones!
Ojalá todas las abuelas fueran así. Considero que es una parte fundamental en la familia, sin embargo, existen abuelas que por la distancia o por la empatía simplemente no se acercan a sus nietos y ellos crecen con ese vacío, con esa carencia fundamental en su vida.
Deseo que muchas abuelas que se pueden encontrar en esta situación lo mediten y se acerquen a la familia que les tocó tener.
Abrazos Guadalupe!
Me gusta soy abuela desde los 35 años tengo 51 mi nieta tiene 16. Y los he disfrutado al maximo. Mi lema los padres para educar los abuelos para consentir
Me gusto entrar a tu página tengo 42 años y ya dentro de 5 meses seré abuelita prematura… Hoy pedí a dios darme una respuesta de como seré de abuela !!! Y graciAs me mando el mensaje por medio tuyo…. Así es que te doy las gracias… Porque como comentas no hay receta para hacer UNA BUENA ABUELITA PREMATURA….
Sabios consejos para las abuelas y futuras en serlo….lol
ME ENCANTO TODO ESTO. SOY ABUELA NUEVA. GRACIAS POR LOS CONSEJOS.
Me gustaría poder leer este libro, siempre te admire como escritora, como mujer y me acuerdo cuando platicabas con el Sr. Jose Gutierrez Vivo. en su estación de radio. No vivo en Mexico, estoy viendo, y disfrutando ver crecer a mis 2 nietos, los adoro. un saludo para Usted.
Hola Guadalupe, soy una abuela feliz de serlo, como llego mi nieta a este mundo eso es lo que menos me importa, es mi luz, me dio fuerza, me dio juventud, me dio energia, y desperto en mi un amor que solo cuando eres abuela lo puedes entender, despues de leer tu articulo, quedo fascinada de saber que yo he hecho y sigo haciendo todo eso con mi nieta, le he dado toda mi atencion y servicio la amo como nunca espere que una abuela pudiera amar estoy enamorada de ella, es mi dicha entera, no te voy a negar que ya me canso un poco pero aun asi ella hace conmigo lo que quiere, sencillamente la AMO!!!!!!!!!!!. Gracias por compartir todo esto con las abuelas, que Dios te bendiga siempre.
LUPITA.:Te doy las gracias por tener una pagina donde las abuelas podemos escribir lo que pensamos y sobre todo de expresar nuestro amor por esos tesoritos que Dios nos regalo y si es muy cierto el ser abuela es algo excepcional maravilloso yo por mis tres pequeños doy mi vida con cada uno es un amor diferente pero al final los quiero a los tres por igual tengo 55 años y soy diabetica-hipertensa pero eso no impide como la abuelita del relato de disfrutar y jugar con ellos es mas no siento dolor alguno pero cuando estoy sola se me hace eterno el dia por eso le doy gracias a Dios por el don de ser abuela