Por Guadalupe Loaeza
Etcétera, etcétera. Según Carstens, “Trump, puede ser una película de terror para México. Ahorita hemos visto los cortos, pero a partir del 20 de enero va a correr la película”. Si está tan preocupado, el gobernador del Banco de México por nuestro país, entonces ¿por qué se va el próximo 1o. de julio? El que también está aterrado es Peña Nieto, quien no deja de llamarnos a la unidad. “Nuestra historia nos recuerda que cuando no hemos estado unidos, el país ha sufrido desastres que dejan cicatrices dolorosas”. Tiene razón nuestro Presidente. Pero, ¿cómo unirnos si es la lamentable situación que vive el país la que nos separa y nos divide? ¿Cómo unirnos si ya no creemos en nada? Y, ¿cómo unirnos si cada vez hay más pobreza, desempleo, violencia e inseguridad? ¿Cómo se pueden unir los ciudadanos de un mismo país, si ya no creemos en él?
“¡Pinche época!”, exclamamos muchos pues nos sentimos como nunca antes, abrumados, particularmente susceptibles, medio amargadones, envejecidos, rebasados por tantas incertidumbres personales y con respecto al futuro del mundo, sentidones con muchos miembros rencorosos de la familia que no saben perdonar, con gastritis, mal dormidos, por lo tanto, ojerosos. ¿Cómo desear Feliz Navidad y próspero Año Nuevo si parece que, para el 2017, todo pinta color de hormiga? ¿Qué hacer entonces para vernos un poquito más optimistas durante estos días tan sensibleros? ¿Hacernos los locos? ¿Sonreír, aunque sea falsamente? ¿Desconectarnos por completo del mundo? ¿Encerrarnos en el baño de visitas y llorar y llorar? O, ¿tomarnos una pastillita de Adepsique para quitarnos la angustia y el insomnio?
Escribo esto, sintiéndome de la patada. No me gusta expresarme con una actitud tan negativa y finalmente estéril. Una actitud que no me lleva a nada, ni a entender mejor las cosas, ni a ser más propositiva y menos constructiva. Reconozco que el panorama mundial no favorece en nada mi sentir con respecto a México. También reconozco que tengo miedo, no por mí, sino por el mundo. Hace unos días me enteré por la tele en CNN sobre la arenga de un fanático partidario del estado Islámico que decía, más o menos, que este es el momento de arrasar con los infieles como si fueran pasto, y que para eso no era necesario tener armas de fuego, basta con un vehículo. Tal como ha sucedido en Niza y ahora en Berlín. La pregunta es cómo evitarlo, es prácticamente imposible vigilar parques, mercados y lugares de reunión al aire libre.
El mundo está de cabeza.
gloaezatovar@yahoo.com
A ver…. Te faltaron las reúmas que cada día limitan nuestra rutina. Estamos distraídos. Por eso nos sorprende la violencia. Estamos y no. Evadimos lo único que nos hará libres y nos dará paz, individualmente. Porque para lograr La Paz y estabilidad hay que empezar por uno. Un día a la vez y hoy deseo Feliz Navidad y próspero 2017.